“Sandwichón”: pastel salado frío, ¡fácil y rápido!

Con las altas temperaturas, es normal que no apetezca pasarse horas en la cocina horneando o guisando platos calientes. Si quieres preparar una receta rica y vistosa pero no te apetece cocinar con el calor, o no tienes demasiado tiempo para hacerlo, el sandwichón es la opción ideal para arreglar una comida o cena en unos minutos y sin apenas esfuerzo. Como se puede deducir por su nombre, el sandwichón es una especie de sándwich gigante; es decir, un pastel frío, salado en este caso, compuesto por varias capas de pan de molde que puedes rellenar como más te guste y combinar infinidad de ingredientes.

Dificultad: muy fácil
Tiempo de elaboración: 10 minutos + 2-3 horas de reposo

INGREDIENTES

• Pan de molde blanco sin corteza (unas 12-15 rebanadas, dependiendo del molde
• 300 gr de langostinos cocidos (unos 20) o 200 gr de surimi rallado
• 200 gr de salmón ahumado o jamón york (dependiendo el gusto de cada uno)
• 4 o 5 hojas de lechuga
• 1 tomate mediano
• Pepinillos en vinagre o aceitunas (10 si son pequeños, 5-6 si son de los más grandes)
• 1 Huevo cocido
• 3 latas de atún en aceite
• 1 lata pequeña de maíz dulce (punos 150 grs)
• 1 bote de 450 ml de mayonesa
• Un poco de ketchup o tomate rallado si lo quieres más ligero

ELABORACIÓN

Para preparar nuestro pastel salado necesitaremos un molde alargado, de los de plumcake. Sirve uno de aluminio desechable de aproximadamente 1-1,5 l de capacidad. Lo primero será forrarlo con film transparente, en ambas direcciones, dejando que sobre bastante plástico por los bordes. Por otra parte, antes de ponernos manos a la obra tendremos preparados todos los ingredientes en varios recipientes, así será más fácil y rápido.

Para la primera capa:

Pelamos y troceamos los langostinos o rallamos el surimi (dependiendo de lo que vayamos a usar), y lo mezclamos bien en un bol con 3 o 4 cucharadas de mayonesa. Disponemos también las lonchas de salmón o jamón york en un plato.

Cuando tengamos preparado el relleno, forramos el molde con rebanadas de pan de molde hasta cubrir todos los huecos y comprimiendo bien. Untamos un poco de mayonesa en el pan, y sobre ella ponemos las lonchas de salmón o jamón york (al gusto). Para terminar la primera capa, extendemos sobre la cama de salmón o jamón la mezcla de langostinos o surimi con mayonesa. Posteriormente, cubrimos de nuevo con la segunda capa de pan y apretamos un poco para que quede compacto.

Para la segunda capa:

Antes de ponernos a montar el pastel pondremos a cocer un huevo, y cuando esté hervido, lo metemos en agua fría para poder pelarlo bien. En un bol, disponemos la lechuga cortada en juliana, el tomate pelado y partido en trocitos, los pepinillos o aceitunas troceados pequeñitos y el huevo duro picado también pequeño. Añadimos un par de cucharadas de mayonesa y removemos con cuidado.
Seguidamente, echamos esta mezcla de lechuga, tomate, huevo, pepinillos y mayonesa sobre la segunda capa de pan que habíamos dispuesto en el molde, nivelamos bien con el dorso de una cuchara y tapamos con una capa más de pan.

Para la tercera capa:

Para preparar la tercera capa, echamos el maíz bien escurrido y el atún desmenuzado en un bol aparte, añadimos también unas cucharadas de mayonesa y un poco de ketchup (al gusto) y removemos bien. Extendemos este último relleno de maíz, nivelamos, y cubrimos con la ultima capa de pan que servirá para tapar por completo nuestro sandwichón.

Para terminar, una vez tengamos montadas todas las capas del pastel, comprimimos bien la superficie de pan, tapamos con el film de plástico sobrante (que habíamos dejado en los bordes) y guardamos en la nevera para que enfrié y coja consistencia. Pasadas unas dos o tres horas, lo desmoldamos sobre una fuente, quitamos el plástico, y lo decorarmos como más nos guste. Lo mejor es untar un poco de mayonesa o salsa cóctel y adornarlo con langostinos, pepinillos y yema de huevo desmenuzada, tiras de pimiento rojo, zanahoria rallada… ¡el el momento de dejar volar la imaginación y darle tu toque personal! Y ya está listo nuestro original pastel para disfrutar en familia o con amigos de una comida fresca y ligera.

Combina los ingredientes que más te gusten y aprovecha los restos que tengas en la nevera para disfrutar de una comida fresca, fácil, ¡y en unos minutos!