Irrigador Dental Contraindicaciones: Descubre Cómo Usarlo Seguro

Lograr una correcta higiene bucal siempre ha sido uno de los principales objetivos de la salud personal. No solo mejora nuestra calidad de vida, sino que también evita la aparición de enfermedades de otra índole. Para mantener nuestra boca en el mejor estado posible, a parte del tradicional cepillo dental, existen varias herramientas que nos facilitan esta labor, como son los irrigadores dentales. Ahora bien, aunque son de gran ayuda, es importante conocer las contraindicaciones del irrigador dental y aprender a usarlo de manera segura para evitar posibles riesgos.

¿Qué es un Irrigador Dental?

Un irrigador dental, también conocido como Water Flosser, es un dispositivo de limpieza que propulsa agua a presión para eliminar la placa bacteriana y los restos de alimentos que se acumulan en nuestras bocas, especialmente entre los dientes y a lo largo de la línea de las encías. Está diseñado para llegar a lugares en los que el cepillo normal no puede llegar, contribuyendo con un extra de limpieza que resulta muy favorable.

El beneficio principal es su contribución a una higiene bucal mucho más exhaustiva, eliminando los restos de comida y la placa bacteriana acumulada en sitios tan complicados como es el espacio entre los dientes o a lo largo de las encías. Esto se debe a que utiliza una técnica denominada irrigación dental, que consiste en aplicar un chorro de agua a presión para limpiar estas áreas.

La eficacia de los irrigadores dentales ha sido validada por varias investigaciones, concluyendo que su uso correcto puede reducir significativamente la inflamación gingival y la placa dental, dos de los problemas más frecuentes en cuanto a higiene bucal se refiere.

Sin embargo, el uso adecuado es clave, ya que si se utiliza de forma incorrecta o en situaciones donde no es recomendable, puede llevar a diversos problemas.

Contraindicaciones del Uso de los Irrigadores Dentales

Como todo en esta vida, los irrigadores dentales, pese a ser beneficiosos, tienen contraindicaciones y riesgos asociados a su mal uso. A pesar de que la mayoría de las veces es seguro usar un irrigador dental, hay ciertas situaciones en las que se debe tener precaución o incluso evitar su uso. Vamos a repasar algunas de las contraindicaciones más comunes.

1. Enfermedad periodontal activa: Si tienes una infección dental activa o una enfermedad periodontal debes tener precaución. El uso del irrigador dental en estas circunstancias podría agravar el problema de las encías. Las enfermedades periodontales son infecciones de las encías y los otros tejidos que mantienen los dientes en su lugar. Si se usan incorrectamente, particularmente en personas con enfermedad periodontal avanzada (periodontitis), los irrigadores dentales pueden provocar que las encías sangren y se infecten, lo que puede empeorar los síntomas de la enfermedad.
2. Heridas en la boca: Si tienes llagas en la boca, cortes o enfermedades orales como herpes labial, el chorro de agua a presión del irrigador puede causar dolor e incomodidad, y posiblemente retrasar el proceso de curación.
3. Cirugía bucal reciente: Tras una cirugía bucal, es aconsejable esperar a que la herida cicatrice completamente antes de utilizar el irrigador dental. Después de una cirugía oral o un procedimiento invasivo en la boca, generalmente se encuentra en un estado vulnerable hasta que la herida haya sanado completamente. El uso de un irrigador durante este tiempo podría interrumpir el proceso de curación y causar problemas.
4. Implantes: Algunos pacientes con prótesis dentales, implantes o brackets podrían experimentar molestias o incluso daño en estas estructuras a causa de la alta presión del agua. Si se utiliza incorrectamente, el irrigador dental podría provocar daños en estas piezas, despegándolas o moviéndolas de su sitio.

Por supuesto, estas son solo algunas de las contraindicaciones y siempre es aconsejable que si tienes ninguna de estas condiciones o alguna otra duda, consultes con tu dentista antes de iniciar el uso de un irrigador dental. Simple precaución es mejor que sobreponernos a problemas posteriores.

Contraindicación	Descripción
Enfermedad periodontal activa	Puede agravar el problema
Heridas en la boca	Puede causar dolor y retrasar la curación
Cirugía bucal reciente	Hay que esperar a la cicatrización completa
Implantes	Podría causar daños o molestias

Cuidados al Usar el Irrigador Dental

Para minimizar los riesgos y el contacto con materiales corrosivos al usar el irrigador dental, debemos seguir algunas recomendaciones prácticas. Aquí enumeramos ciertos consejos que te ayudarán a usar correctamente este aparato de manera que aproveches sus beneficios sin poner en riesgo tu salud bucodental:

1. Ajusta la presión: Todos los irrigadores dentales cuentan con diferentes niveles de presión. Antes de usarlo, empieza con un nivel de presión bajo y ve aumentándola gradualmente a medida que tus encías y dientes se acostumbren a la sensación. No intentes forzar un nivel de presión al que tu boca no esté acostumbrada, esto solo podría causar heridas en tus encías.
2. Posición correcta: La boquilla debe colocarse a 90 grados, perpendicular a los dientes, y a unos milímetros de las encías para evitar daños en el tejido gingival. Esto also ayuda a evitar que el agua a presión se disperse y pueda manchar tu ropa o el espejo del baño.
3. No lo uses en exceso: Generalmente, no es necesario usar el irrigador dental más de una vez al día. Recuerda que debes seguir cepillándote los dientes normalmente y que el irrigador es un complemento a tu higiene diaria, no es un sustituto del cepillado.
4. Cuida tu aparato: Limpia regularmente el dispositivo y cambia la boquilla cada seis meses para que la presión del agua sea la correcta y para evitar la propagación de bacterias.

El uso adecuado del irrigador dental puede ser un gran aliado para tu salud bucal. Si sigues estas recomendaciones y siempre observas cualquier anomalía o molestia durante su uso, deja de usarlo y consulta con tu dentista.

Déjate guiar por los expertos y presta atención a las contraindicaciones para llegar a disfrutar de los beneficios que ofrece este útil dispositivo, sin poner en riesgo tu salud bucal.

Recuerda, salud bucal es sinónimo de salud integral