Receta: Tarta fácil de nutella y queso con base de oreo (sin horno)
Una tarta fría es una opción rápida y sencilla de preparar un rico postre, sin necesidad de horno y sin arriesgarse con complicados toppings y bizcochos. Aunque no dispongas de mucho tiempo para cocinar, siguiendo estos simples pasos podrás disfrutar de un delicioso pastel para acompañar al café. Sorprende a tus invitados con esta tarta que combina la cremosa textura del queso con todo el sabor de la nutella y el toque crujiente de la capa de oreo. ¡Sencillamente deliciosa!
Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 5-10 minutos
Tiempo de cocción: 7 minutos
Tiempo total: 15 minutos aproximadamente
Tiempo de reposo: 6-24 horas
INGREDIENTES:
Para la base:
- 250 gr de galletas oreo
- 75 gr de mantequilla
Para el relleno:
- 400 gr de Nutella (puede ser otra crema de cacao, pero aconsejo utilizar Nutella o Choconusa)
- 200 gr de crema de queso tipo philadelphia
- 300 ml de nata para montar
- 200 ml de leche
- 2 sobres de preparado para cuajada
ELABORACIÓN:
Para la base de galleta:
Para elaborar esta sencilla receta, lo primero que tenemos que hacer es preparar la base de galleta. Para ello, separamos las galletas oreo de la crema y trituramos la parte de galleta a mano con un mortero o con una picadora eléctrica. Podemos triturar las galletas enteras si preferimos que conserve el sabor a vainilla del relleno. Ponemos en un recipiente las galletas picadas con la mantequilla ligeramente fundida (solo unos segundos en el microondas) y mezclamos bien hasta obtener una pasta. Ponemos la mezcla de galleta en un molde (preferiblemente desmontable) y presionamos bien para alisar toda la base. Introducimos el molde en la nevera mientras preparamos el resto de la tarta para que quede compacto.
Para el relleno:
Para elaborar la crema de chocolate del relleno, ponemos a calentar en un cazo a fuego lento la nata y la crema de queso. Mientras, ponemos los 200 ml de leche (fría o del tiempo, nunca caliente) en un vaso y disolvemos en él los dos sobres de cuajada hasta que no queden grumos.
Después, agregamos la nutella al cazo donde tenemos la nata y el queso y vamos removiendo bien para que se funda. Puedes probarlo por si te gusta más dulce y quieres añadirle algo de azúcar. Cuando rompa a hervir, añadimos el vaso de leche con cuajada y removemos constantemente hasta que vuelva a hervir. Pasados un par de minutos, apagamos el fuego y vertemos cuidadosamente la mezcla sobre la base de galleta que teníamos reservada en la nevera.
Cuando hayamos repartido toda la mezcla en el molde, dejamos enfriar la tarta hasta que esté a temperatura ambiente y después la metemos en la nevera para que cuaje y se enfríe por completo. Debe estar al menos 6 horas en la nevera para que esté completamente cuajada a la hora de comerla, aunque es aconsejable prepararla un día antes para que quede más consistente y sabrosa.
¿Aún no sabes qué preparar para el postre o la merienda? Consigue los ingredientes necesarios y elabora esta rica y sencilla receta. Solo necesitas unos minutos para prepararla, esperar a que cuaje en la nevera, ¡y ya puedes disfrutar de la suavidad y cremosidad del relleno contrastado con una crujiente capa de galleta