10 películas de terror ambientadas en museos de cera
El cine de terror ha bebido en muchas ocasiones de una misma ubicación para contar historias diferentes: una casa abandonada en las afueras, un antiguo hospital abandonado, un tétrico castillo en lo alto de una montaña… o un museo de cera. Y es que las galerías donde las esculturas de parafina antropomórficas vigilan inertes en cada esquina ha sido un marco del que muchas producciones de todos los países han ubicado sus andanzas. Curiosamente, gran parte de las mismas son remakes y vueltas de tuerca a la misma historia original.
1. Los crímenes del Museo (Mistery of the Wax Museum, 1933)
El mismo director de Casablanca, Michael Curtiz, fue el primer encargado de crear horror dentro de un museo de cera. En Los crímenes del museo nos encontramos la historia de dos dueños de un museo que se pelean. Uno de ellos parece morir dentro de un incendio, pero consigue salvarse y años después funda su propia colección de figuras un tanto tétrica. Rodada en technicolor, la cinta cuenta con ciertos toques de humor que desaparecieron en versiones posteriores.
2. Los crímenes del Museo de Cera (House of Wax, 1953)
En una época en la que el 3D estaba de moda, Los crímenes del museo de cera fue rodada en esta técnica y muchas de las escenas se rodaron solo para que el espectador tuviera que taparse la cara, como la escena en la que el hombre que invita a entrar a todos al museo golpea una pelota con una pala. Vicent Price protagoniza esta película que es más recordada que su predecesora, pese a que la trama es la misma pero eliminando el rastro humorístico.
3. La máscara de cera (Wax mask, 1997)
Dario Argento, maestro del cine de terror italiano, produce este largometraje a finales de los 90 y que según los créditos es una adaptación de la obra de Gaston Leroux, si bien no hay constancia de que el autor de El fantasma de la ópera escribiese una historia así. La trama es similar a la cinta de los años 30, añadiendo alguna historia paralela como el trauma infantil de la muerte de los padres. El secreto que esconde el museo de cera al final de la película no deja de ser demasiado esperpéntico, lo que hace que el espectador acabe con un mal sabor de boca, si bien su ambientación a inicios del siglo XX o su fotografía son más que interesantes.
4. La casa de cera (House of wax, 2005).
Supuestamente es un remake de todas las anteriores, si bien el argumento va por otros derroteros. Unos jóvenes acuden a un pueblo en el que todo parece girar en torno al viejo museo de cera; lo que no saben es que los muñecos de este material no están solo dentro de la vieja galería. Dirigida en Estados Unidos por el catalán Jauma Collet-Serra y con la inefable Paris Hilton entre sus protagonistas.
Una nueva versión de la misma historia de los años 30 con pequeños matices, y que en algunos países se vendió como una secuela de Los crímenes del museo de cera de Vincent Price.. Un antiguo especialista de efectos especiales de cine queda desfigurado en un accidente, y poco después abre un museo de cera donde muchas estrellas del celuloide que desaparecieron misteriosamente tienen una réplica.
6. Santo en el museo de cera (1963).
El luchador mejicano Santo, el enmascarado de plata, rodó numerosas películas de corte de terror y ciencia ficción, entre ellas, Santo en el museo de cera. Con grandes reminiscencias a las cintas de los 30 y 50, introduce elementos nuevos en la trama, como un ejército de muñecos de cera casi zombies, además de algún que otro combate de lucha libre de por medio.
7. La cámara de los horrores (Chamber of horrors, 1966)
Un homicida consigue escapar de ser ajusticiado tras cortarse una mano, y busca refugio en un museo de cera. La cinta cuenta con una curiosidad, y es que la propia película avisaba con unas luces y un sonido los momentos en los que el espectador iba a pasar más miedo. Patrick O’Neal dio vida al personaje protagonista, y entre los secundarios destaca Tony Curtis. Se llegó a pensar incluso en rodar una serie de televisión sobre la película, pero la idea no acabó de cuajar.
8. Terror en el museo de cera (Terror in the wax museum, 1977)
Dirigida por Georg Fenady y con Elsa Lanchester en el reparto (conocida sobre todo por su papel como la novia de Frankenstein), Terror en el museo de cera narra la historia del propietario de un museo de cera que es asesinado mientras decidía si vender o no su negocio, y su muerte saca muchas rencillas y trapos sucios entre sus herederos, los cuales también irán cayendo asesinados a manos de un psicópata.
9 Museo de cera (Waxwork, 1988).
Cine gore y humor se mezclan en esta película ochentera dirigida por Anthony Hickox y protagonizada por Zach Galligan, el dueño de Gizmo en Gremlins. Un grupo de adolescentes descubre en un museo de cera en el que el terror es el hilo conductor de las galerías que las figuras podrían no ser de cera como parece. Tuvo una secuela en 1992 también con Galligan en el reparto, Waxwork II.
10 Wax (2014).
El próximo otoño llega a cines Wax, primer largometraje de ficción del amante del género Víctor Matellano y que ya ha podido verse en algún festival como el Nocturna 2014 de Madrid. Está protagonizado por el emblemático Jack Taylor, Geraldine Chaplin y Jimmy Shaw, y cuenta con voz de Paul Naschy en el personaje de una figura de cera articulada. Rodada en los museos de cera de Madrid y Barcelona, se trata de un found footage que cuenta cómo un periodista pasa una noche encerrado en un museo de cera en el que supuestamente hay fenómenos paranormales.
Bonus track:
11. Horror en el museo de cera. (1990, aproximadamente).
Película de terror escrita y dirigida por Paul Naschy, quien también era protagonista, y en la que también trabajó el actor Lorenzo Valverde junto a sus hijas Marta y Loreto. Se grabó durante cinco semanas en el museo de cera de Madrid, pero una vez filmado todo el material no llegó a finalizar su postproducción, por lo que permanece inédita. Sergio Molina, hijo de Naschy, señala que José Ignacio Izquierdo, un productor cinematográfico, era la persona que tenía los brutos, de los que actualmente no se sabe el paradero.
12. Buenas noches, señor monstruo. (1984)
Antonio Mercero dirigió este largometraje del grupo infantil Regaliz, que una noche de lluvia busca refugio en un castillo donde viven Drácula, el hombre lobo, Quasimodo y el doctor Frankenstein con su criatura. Al final de la película, los niños creen que todo ha sido un sueño, hasta que van al museo de cera y encuentran allí a los villanos expuestos. Todos juntos, en la escena final, cantarán el tema que da título a la película, Buenas noches, señor monstruo.