Receta: arroz con leche light ツ LOOQ.es

¿Quieres disfrutar del tradicional sabor del arroz con leche sin descuidar la línea? Con esta sencilla receta de arroz con leche light no tendrás que preocuparte por el exceso de calorías. Más ligera que la original, baja en grasas y sin azúcar, esta dulce tentación es apta para diabéticos y personas con problemas de colesterol y, en general, para todo aquel que quiera cuidarse. Incluso podemos sustituir la leche desnatada por bebida de soja, de almendra, arroz, avena, etc. (¡hay infinidad de variantes en el mercado!) para veganos o intolerantes a la lactosa. Podrás permitirte un capricho en cualquier momento sin necesidad de comprar caros dulces dietéticos que seguramente lleven azúcar o edulcorantes de baja calidad. Rápido, sencillo, delicioso y casero, ¿qué más se puede pedir de un postre?

Comensales: 6
Calorías por ración: 220 aproximadamente
Dificultad: Fácil
Tiempo de elaboración: 10 minutos
Tiempo de cocción: 25 minutos

Contenido

INGREDIENTES

1,5 L de leche desnatada (puede ser de soja, almendra, avena… ¡pero cuidado con las que llevan azúcar añadido!)
200 gr de arroz (que no sea largo ni vaporizado)
La piel de una naranja
La piel amarilla de un limón (sin la parte blanca)
1 rama de canela
Edulcorante líquido al gusto
Si no eres diabético, puedes añadir 2 cucharadas de azúcar moreno para darle un toque más tradicional

PREPARACION

Comenzaremos a preparar esta riquísima receta poniendo a cocer el arroz en un cazo con agua abundante y media cucharada de sal. En otro cazo aparte, calentamos a fuego medio-bajo la leche con la ramita de canela, y añadimos las cáscaras de naranja y de limón (si vamos a añadir las 2 cucharadas opcionales de azúcar moreno, lo hacemos ahora también).

Cuando el arroz lleve 10 minutos cociendo, lo escurrimos bien y lo vertemos en el cazo que contiene la leche hirviendo. Lo dejamos cocer a fuego lento otros 15 minutos aproximadamente, probándolo de vez en cuando para que no se nos pase.
Cuando el arroz esté completamente cocido y haya absorbido todos los sabores, retiramos el cazo del fuego y añadimos edulcorante al gusto. Removemos un poco para que la mezcla quede homogénea, y vertemos en una fuente grande o en recipientes individuales.

Por último, guardamos el/los recipientes en la nevera para que se enfríe hasta la hora de servirlo. Si te apetece algo dulce, esta receta te ayudará a evitar caer en la tentación de comprar dulces industriales repletos de azúcar refinado y grasas saturadas.