¿Cerveza ‘Mahou Rodríguez’ o ‘Estrella Juan’? El auge de la cerveza casera
Unos dicen que es cuestión de modas, otros que influencia del movimiento hipster, los hay que hablan de cercanía entre productor y consumidor… La razón es lo de menos a la hora de asumir una tendencia que cada vez está ganando más adeptos en España: el amor por los productos artesanales.
Y si hay dos artículos que más se han beneficiado de esta corriente, esos son el pan y la cerveza casera. En el caso de ésta última, las cervezas de autor ya alcanzan una cuota de mercado del 1%; un porcentaje muy discreto si lo comparamos con el de otros países, como Estados Unidos, donde las microcervecerías poseen el 15% de las ventas totales.
En todo caso, se trata de un fenómeno al alza. Tanto es así, que hasta productores como Damm ya lo miran con recelo: “Son cervezas que se producen en garajes y tenemos miedo de que pueda producirse un fallo de calidad que afecte a la imagen de la cerveza española en todo el mundo y que eso nos acabe afectando”, explicaba su presidente, Demetrio Carceller, a El Economista.
Cerveza DIY
Dicen los que saben que si podemos cocer un huevo, podemos preparar cerveza. En los últimos años se han popularizado los kits para hacer birra en casa.
Una rápida búsqueda a nos muestra packs de iniciación baratos desde los 30 euros, en función de la cantidad que queramos producir y de los utensilios e ingredientes incluidos en ellos.
Al principio puede resultar un poco abrumador, pero lo cierto es que no se necesitan demasiadas herramientas para producir nuestra propia cerveza.
El proceso de elaboración, por su parte, resulta sencillo, si bien es cierto que precisa de paciencia. La preparación del mosto puede llevarnos una mañana entera, y desde ese momento hasta tener la cerveza lista para su consumo tendremos que esperar en torno a un mes.
Podemos encontrar todos los ingredientes necesarios en páginas webs y tiendas locales especializadas, y en caso de necesitar tutoriales, YouTube es una buena fuente.
La cerveza se ha convertido en un producto gourmet que no sólo bebemos para refrescarnos y que la tapa pase mejor, sino también para apreciar sus matices, olores y colores.
No es difícil encontrar locales especializados en las principales ciudades españolas con cervezas de importación, así como pubs y bares que hacen las veces de microcervecerías; ofreciendo a sus clientes una carta de zumos de cebada que varían en función de la temporada.
Madrid y Barcelona concentran la mayor parte de estos establecimientos, como Fábrica Maravillas o Ale&Hop; pero también podemos buscarlos en otros puntos de la geografía española, como Oviedo (Le Chigre), Valencia (Ruzanuvol), Badajoz (Sevebrau Tabern) o Tenerife (Tacoa).
Además de sus propias creaciones, estos locales se caracterizan por ser un punto de encuentro de los amantes de las cervezas locales. Marcas como Domus, Cibeles, Chutney o La Virgen confirman que cada vez más marcas artesanales están buscando su hueco en un mercado en plena fermentación.
Es complicado que podamos codearnos con Alemania, República Checa o Estados Unidos, pero al menos en el intento disfrutaremos brindando.